Para entender mejor el mito de Apolo y Dafne, primero le explicaremos quien era conocido como Apolo.
Apolo era el Dios de la música y la poesía en la mitología griega, además también se le conocía por ser el Dios de la luz y la profecía. Sin embargo, Apolo era más popular y conocido por ser el Dios de los arqueros.
Apolo era hijo de Zeus y de Leto, una hija de Titanes, además era conocido por ser un gran guerrero que manejaba con una facilidad impresionante el arco y las flechas, se rumoreaba incluso, que Apolo jamás había errado un disparo usando dichos implementos.
Evidentemente, esta grandiosa hazaña hacía resaltar más la figura del Dios Apolo, quien era visto como una deidad ejemplar.
Hazañas de Apolo
Una de las grandes hazañas que el Dios Apolo acometió, y una de las que marcó su vida, sin duda fue cuando logró vencer con mucha heroicidad a una bestia feroz y llena de maldad como Pitón.
Pitón, era una serpiente de gran tamaño que atemorizaba y llenaba de terror a los humanos, destrozaba sus cultivos, mataba los rebaños de ovejas y vacas de los campesinos, e incluso perseguía a jóvenes damas que paseaban por el campo.
Era tal el desespero, que las personas clamaron a los dioses que los ayudara contra esta bestia asesina, por tal motivo el mismísimo Dios Apolo bajó de los cielos y con más de mil flechas pudo derrotar sin mayor problema a semejante animal despreciable.
Tras lograr la victoria, algo cambió en el Dios Apolo, su orgullo se vio visiblemente afectado y se volvió un ser muy prepotente, Apolo se volvió excesivamente presumido y alardeaba de que era el mejor y más valiente de los guerreros.
Por si fuera poco, Apolo se burlaba y despreciaba a los demás, puesto que él había sido el único capaz de derrotar a la bestia Pitón, sus burlas llegaron a tal punto que un día se encontró con el Dios Eros, más conocido como Cupido.
Eros, quien tenía una apariencia muy noble e infantil, además portaba un pequeño arco y una flecha, al verlo, el Dios Apolo lo increpó diciéndole que sus armas parecían de juguete además de ser insulsas y ridículas.
Tras una fuerte discusión, Eros quién era el Dios del Amor, decidió disparar una flecha de oro al Dios Apolo para que este se enamorara de una joven Dafne, quién era una de las más hermosas de toda la región, a su vez, disparó una flecha de hierro a Dafne.
Mientras que la flecha de oro causaba en Apolo un amor desenfrenado por Dafne, la flecha de hierro causaba justamente lo contrario, y allí es donde nace el mito o mitología de Apolo y Dafne.
Historia de amor de Apolo y Dafne
Tras ser atravesado por la flecha de oro, el Dios Apolo no hacía otra cosa que pensar y suspirar por Dafne, estaba completamente enamorado y lo único que deseaba en su vida era ver a tan hermosa doncella.
Por el contrario, Dafne sólo quería esconderse de Apolo, lo rechazaba y cada vez que podía huía de él.
Cierta vez, Apolo y Dafne se encontraron de frente, Apolo desesperado por el amor de su amada le pidió matrimonio y la persiguió por todo el bosque sin entender el porqué del rechazo.
Dafne en medio de su desespero por huir, clamó al río Peneo, quién a fin de cuentas era su padre, que la ayudara, este accedió ayudar a su hija despojándola de su cuerpo humano y la convirtió en un hermoso árbol de laurel.
El cuerpo Dafne se endureció como piedra, sus brazos se transformaron en ramas y su cabello tomó la forma de una copa de árbol.
Apolo lleno de dolor e incrédulo por lo que sus ojos miraban, clamó que al no poder ser su esposa, el árbol pasaría a ser su símbolo sagrado y con sus hojas hizo una corona.
Desde ese día, se coronaban a los atletas y grandes guerreros con una corona de laurel.
La enseñanza del mito de Apolo y Dafne puede ser que debemos aferrarnos a nuestros símbolos y creencias, además que el amor puede trascender incluso lo material y las formas humanas.
Apolo y Dafne de Bernini
Actualmente podemos disfrutar de una escultura de Apolo y Dafne de Bernini, Bernini quien fue un escultor italiano, plasmó en mármol la transformación de Dafne, esta hermosa obra se encuentra en Italia.